Sueña Grandes Sueños

Luis Palau

¡Cuán grandes la vision de tu vida! ¡Alguna vez has pensado en lo que Dios podría hacer en tu generación a través de ti!

Hay cuatro premisas que creo que son claves en la vida de todo cristiano. Han sido claves en mi vida y por eso quiero compartirlas:

  • Sueña grandes sueños.
  • Planea grandes planes.
  • Ora grandes oraciones.
  • Obedece los grandes mandamientos de Dias.

1. Sueña grandes sueños

Cuando tenía unos 17 arios y habrá comenzado a dar la importancia debida a la Palabra de Dios, un versículo en la Biblia comenzó a incomodarme. Me resultaba difícil aceptar esa verdad. incluso me tome el trabajo de compararlo con otras traducciones para versi podrá encontrar una mejor interpretación. Sin embargo, en cada versión las palabras eran esencialmente las mismas.

Jesucristo declara: "El que cree en mí, las obras que yo hago, también en las hará; y aun hará mayores que estas, porque yo voy al Padre" (Juan 14:12).

Es una promesa magnífica, casi increíble, pero veras. Es una promesa hecha por el mismo Señor Jesus y por lo tanto es segura. ¿La has experimentado en tu vida?

Puedo recordar que frustrado me sentí cuando muchacho, pensando en la evangelización de los no-cristianos. Así que con varios de mis amigos empezamos a orar juntas. Y lentamente en mi corazón y en el corazón de los otros comenzó a crecer una visión. Era la visión de ganar a miles para Cristo.

Algunos de mis sueños eran tan descabellados que no los comente con nadie más que con mi madre; y ni siquiera con ella los compartí todos. Mama nos alentaba, diciendo: "Vamos, ustedes no necesitan una revelación especial de Dios para ir a alcanzar a los perdidos. Hace siglos el dej6 la gran comisión de anunciar las buenas nuevas a todo el mundo. Así que vayan. No se queden esperando más instrucciones:

De manera que empezamos a evangelizar lentamente. No puedo sino maravillarme al recordar coma el Señor ha hecho realidad tantos de nuestros grandes sueños.

Hoy Cristo te llama a sonar grandes sueños porque todo aquel que cree en Él puede hacer las grandes obras que El hizo. ¿Como puede ser posible?

En primer lugar, Dios envió el Espíritu Santo para q y viviera en nosotros, y ahora hace su obra a través de nosotros.

En segundo lugar, Cristo condicion6 su promesa. "El que cree en mí, las obras que yo hago, también en las hará." El Señor nos desafía a tener fe, no necesariamente más fe, sine fe en El. Una fe activa.

El estancamiento en la vida cristiana puede aparecer porque hemos dejado de lado los grandes sueños. A ello se suma que hemos dejado de creer en lo que Dios puede hacer. ¡Acaso termina nuestra confianza en el Señor después de creer en el cómo Salvador? ¿Has cesado de ver grandes cosas en tu vida? ¿Qué es lo que limita a Dios aquí en la tierra? ¿Acaso Dios es incapaz de hacer que los corazones de millares se vuelvan a él? ¿Acaso no puede producir un avivamiento en las iglesias, y hacer que las llamas de ese avivamiento se extiendan a todo el continente? Por supuesto que puede hacerlo. Sin embargo, prefiri6 limitar, al menos en parte, su obra: decidi6 limitarla a todo aquello que le confiamos para que haga por medio de nosotros.

Me encanta la promesa que encontramos en los Hechos de los Apóstoles: "Vuestros jóvenes verán visiones y vuestros ancianos sonarán sueños" (2:17). Suena, sí, pero no dejes que a tus sueños se los lleve el viento. Hazlos realidad.

2. Planea Grandes Planes.

¿Tienes planes y sueños de lo que Dios podrá hacer a través de tu vida? lo simplemente estas ocupado con las tareas diarias y la rutina de la vida? ¿Estas vegetando, aburrido de ti mismo y aburrido de los demás?

El Señor Jesucristo nos desafía a que abandonemos nuestro conformismo nos dice: "A través de mi Espíritu que mora en ustedes podrán hacer cosas aún más grandes que las que yo mismo he hecho." El no espera que nos sentemos cómodamente todo el da y só1o sonemos sobre lo que podrá suceder para su gloria. Él quiere que hagamos grandes planes para que los grandes sueños se vuelvan realidad.

A menudo, varios años después de que una persona entrega su vida a Cristo, duda de Dios en vez de continuar confiando en El para cosas más grandes. Para que Dios vuelva a usarnos, debemos confesar esta incredulidad, diciendo: "Señor Jesus, renueva mi visión de tu poder. Renueva mi confianza en lo que puedes hacer. Renueva mi fe en tus recurses, que son divinos." Cuando lo hayas hecho, suena y planea otra vez.

Dios puso una carga en mi corazón: predicar el evangelio y ganar para El a tanta gente como sea posible. Primera fue la ciudad en donde vivía come muchacho, después la provincia. Luego

la Argentina entera, después toda America Latina. Hoy por la gracia de Dios nuestro equipo quiere que todo el mundo escuche la voz de Dios.

¿Y qué de ti? ¿Estas esperando grandes cosas de Dios? ¿Acaso estas dejando pasar oportunidades? Si es verdad que el Señor desea que se predique el evangelio en todas las naciones, entonces no podemos permanecer pasivos. cual fue elsecrete del apóstol Pablo? No era só1o un sonador. También planeo grandes planes y los llev6 a cabo en el poder del Espíritu Santo. Observa que el apóstol uso de la estrategia para llevar a cabo su ministerio. El no creyó que un plan estratégico fuera carnal o indigno. Toda lo contrario. Lo vio como una herramienta para ministrar en forma más efectiva.

Suena par un momento. Trata de visualizar los 5000 millones de personas en el mundo y los miles de millones que no han escuchado el evangelio en esta generación. ¿Qué vas a hacer? Trata de determinar coma Dios podría usarte para compartir tu fe en Cristo en el trabajo, en la escuela, en tu vecindario, y aun mas allá. Comienza hacienda planes específicos.

3. Ora Grandes Oraciones.

El Señor no nos dice que simplemente sonemos grandes sueños y planeemos grandes planes, sino que agrega: "Y cualquier cosa que pidáis al Padre en mi nombre, la hare, para que el Padre sea glorificado en el Hija. Si pedís alga en mi nombre, yo lo hare" (Juan 14:13,14).

Es una formidable promesa. Dios desea que le pidamos. Sin embargo, nos andamos con vueltas y no somos directos con él. Parecería que temiésemos que el Señor se asustara par los grandes pedidos que le hacemos. "Pídeme," dice el Señor. los que están esperando? Cuando Esteban, mi hijo menor tenía solo 6 años, siempre me pedía cientos de cosas, coma suele suceder con niños de esa edad. Y sus pedidos a veces eran cosas inverosímiles, pero a mí me encantaba que viniera y me hiciera peticiones. Par regla general, si lo que Esteban solicitaba, estaba dentro de mis posibilidades, yo se lo daba. Después de todo es mi hijo.

Nuestro Padre Celestial también desea que nos lleguemos a él con nuestras peticiones. Veamos nuevamente que es lo que enfatiza el Señor en Juan 14:13,14. "Cualquier cosa que pidáis al Padre en mi nombre...para que el Padre sea glorificado en el Hija." Él nos desafía a que utilicemos sus infinitos recurses y pidamos en su nombre cualquier cosa que glorifique a Dios. ¿Acaso no es este nuestro objetivo en la vida? Dios ha continuado contestando muchas oraciones. Oraciones par decisiones importantes, par tremendas necesidades, par seguridad, par personal y par sabiduría. Y las respuestas de Dios a esas oraciones, tanto par cosas grandes coma par cosas pequeñas, han dado coma resultado una fe renovada y en aumento.

El Señor conoce nuestros sueños y nuestros planes. No tenemos que convencerlo tratando de venderle nuestra idea para que así nos de lo que pedimos. El simplemente dice: "Pidan!" Sueña, planea, pero ora grandes oraciones.

4. Obedezcan los Grandes Mandamientos.

El primer paso en la vida cristiana en confesar que "Jesus es Señor (Rom 10:9). A medida que maduramos en nuestra fe, comprendemos más y mejor quien es Jesus, el Rey de Reyes y Señor de Señores (1 nm. 6:15).

Cada paso posterior en la vida cristiana tiene que ver con la obediencia a Jesus coma Señor. El apóstol Juan nos dice: "Y en esto sabemos que hemos llegado a conocerle: si guardamos sus mandamientos (1 Juan 2:3). Hasta el punto de que sepamos y creamos que Jesus es Señor, hasta ese punto le obedeceremos.

Bienaventurado el hombre que teme a Jehová, y en sus mandamientosse deleita en gran manera" (SaImo 112:1).

El Señor no solamente nos llama a sonar grandes sueños, planear grandes planes y orar grandes oraciones. También nos llama a obedecer sus grandes mandamientos. "Si me amáis guardad mis mandamientos" (Juan 14:15). Y sus mandamientos no son meras sugerencias, sino precisamente grandes mandamientos. Y porque Cristo es Señor de Señores, tiene derecho a dejamos tales mandamientos.

Antes de ascender a los cielos, dijo a sus discípulos "Toda autoridad me ha sido dada en el cielo y sobre la tierra. Por tanto, id, y haced discípulos en todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo; ensenándoles a guardar todas las cosas que os he mandado" (Mateo 28:19-20). Como Señor de señores, nos ha dado esta gran comisión.

El Señor no nos ha llamado a la pasividad sino a la acción. Sonemos, hagamos planes, oremos y disfrutemosla emoción de obedecerle,siendo testigos de cómo otros entregan su corazón a Él. Adelante con el Senór.