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Primer Encuentro de Líderes: Dignidad América 2020
Bogotá, Colombia, febrero 4 y 5 2013

Primer Encuentro de Líderes:
Dignidad América 2020 Bogotá, Colombia, febrero 4 y 5 2013
Bogotá, Colombia, Febrero 4 and 5, 2013

En lo que fue realmente un “Primer Encuentro Latinoamericano de Líderes (cristianos)” del Siglo XXI, 230 líderes cristianos de casi todas las naciones de Latinoamérica y de 30 ciudades colombianas se dieron cita en Bogotá para abocar juntos la tarea de transformar sus naciones.

La reunión fue convocada por dos líderes continentales: el preeminente evangelista latinoamericano Alberto Mottesi y Luis Bush, gestor internacional de iniciativas transformadoras, junto con los fundadores del movimiento “Dignidad” de Colombia, el estadista Ricardo Arias, Director del Fondo de Ahorro Nacional y el pastor Eduardo Gómez, Director de Latinoamérica Nueva.

Además de los convocadores, trajeron ponencias otras autoridades del gobierno colombiano, encabezadas por el Presidente de la República, Juan Manuel Santos y el Procurador General de la Nación, Dr. Alejandro Ordoñez. Asimismo trajeron mensajes dignatarios extranjeros, entre ellos el Ministro del Interior de Honduras, Dr. Áfrico Madrid, el ex - ministro consejero de la Presidencia de Paraguay, Dr. Carlos Walde, la reconocida líder de oración Cindy Jacobs, el autor y líder de coaliciones eclesiásticas urbanas de Nueva York, el Pastor Joseph Mattera y el venerable Kim Bumil, consejero presidencial y líder de la Escuela de Agricultores “Canaán” de Corea del Sur.

Estuvieron presentes también líderes de varias redes continentales de liderazgo cristiano, entre ellos Arnold Enns de COICOM, Hector Pardo de “Call-to-All”, Ricardo Luna, Presidente de CONELA (participó digitalmente), Rolando Justiniano de Transformación de Ciudades, Braulio Portes del Movimiento de Cristianización, Yarley Niño de la Ventana 4-14, líderes de Transforma Latinoamérica y de la Red de Hombres de Negocios Cristianos.

En las palabras de Alberto Mottesi, “El Señor nos reunió aquí para comenzar un nuevo día.” Veteranos observadores del crecimiento evangélico en América Latina corroboran que realmente amanece un nuevo día en la región.

En cierto modo, este encuentro representa la cosecha sembrada por muchos años por los convocadores continentales y por otros que por décadas han reunido al liderazgo continental preparando el camino para la transformación. Alberto Mottesi , quien ha predicado ante 20 millones de personas en más de 50 ciudades de Latinoamérica, desde 1992 viene reuniendo también a líderes cívicos de alto nivel en todas ellas. Por su parte Luis Bush ha facilitado la formación de redes internacionales de líderes cristianos, como COMIBAM en 1985, AD 2000 en 1990, Transform World en 2003, y la Ventana 4-14 en 2008.

Los líderes cristianos de Latinoamérica se vienen reuniendo internacionalmente con frecuencia desde hace más de dos décadas. COICOM, la confraternidad internacional de comunicadores cristianos ha reunido a miles de líderes anualmente desde 1992. La Cruzada Estudiantil y Profesional para Cristo organizó varias cumbres continentales de liderazgo y Semilla convocó a cristianos en política diez veces en la década de los ´90. Sin embargo, varios elementos distinguen esta reunión de otras 80:

  • El calibre de los líderes reunidos, un buen porcentaje de los cuales ejercen al más alto nivel de liderazgo, continental y nacional.
  • La presencia substancial de una diversidad de líderes, incluyendo políticos, cívicos y empresariales, no sólo los eclesiales y ministeriales.
  • La intensa y profunda adoración, y la frecuente oración que retornó una y otra vez a los participantes a la presencia del Señor.
  • La presentación de planes, principios y modelos concretos de transformación.

Cabe destacar un plan, a punto de ser implementado en Colombia, que intenta transformar a un millón de inquilinos de escasos ingresos en propietarios, fomentando una cultura de ahorro en lugar de endeudamiento y estableciendo parámetros sociales saludables en sus nuevas urbanizaciones. Un modelo digno de emulación es el de la Fundación Carácter de Paraguay, que financiada con el doble diezmo de varios empresarios cristianos está invirtiendo en docenas de proyectos de asistencia social, incluyendo 150 comedores populares en Asunción.

El tono y el contenido de las presentaciones y del diálogo informal entre los participantes indican que el pueblo evangélico latinoamericano ha madurado. Sus líderes están prontos a delinear una clara agenda de trabajo, mucho más ambiciosa y concreta que ninguna antes declarada en reuniones como esta:

  1. Eliminar la pobreza extrema, la corrupción y la violencia.
  2. Proteger la vida, fortalecer la familia y favorecer la niñez y la juventud

Y lo importante es que se comprometieron a hacerlo como parte de su obediencia al mandato divino “Venga tu Reino, hágase tu voluntad así en la tierra como en el cielo.”

“Dignidad Colombia 2020” fue el nombre que dieron los anfitriones a su proyecto, como inspiración para que todos los cristianos de América declaren principios, hagan planes y creen modelos bajo el lema de “Dignidad América 2020.” Los colombianos declararon “la Colombia que soñamos” una sociedad justa, tolerante, igualitaria, con evidencia de paz en la que prime la atención de las necesidades del ser humano, cuyos servidores públicos teman a Dios y cuiden del bien común, donde prevalezca la verdad en las acciones públicas y privadas. Ellos organizaron sus propuestas bajo las rúbricas de una Colombia educadora, agraria, social, basada en la familia y llena de Dios.

Hubo deficiencias en el programa, diseñado para 120 participantes pero que tuvo que acomodar 230. No hubo suficiente espacio de participación y diálogo entre los concurrentes. Algunos protestaron la pleitesía rendida a las autoridades políticas colombianas, a quienes se les sugirió prácticamente que contarán con el apoyo político del pueblo evangélico. Y hubo relativamente pocos líderes jóvenes, debido tal vez al alto calibre de líderes que participaron a costo propio. Esa ausencia fue compensada por una expresión simbólica de desagravio a tres jóvenes líderes presentes que fueron comisionados a llevar adelante la antorcha de la Transformación.

Informe de José L. González, Semilla